Apostar a la escucha multistakeholder
El profesor catalán Josep María Lozano, referente de RSE de ESADE, ha sido muy claro en el último post de su blog: «es posible mucho análisis y gestión multistakeholder, y permanecer en el grado cero de la RSE».
Su crítica está dirigida a aquello de que cada vez que nos referimos a lo multistakeholder inevitablemente lo asociamos con el diálogo.
El diálogo es una herramienta fundamental para relacionarse con los grupos de interés, y cómo tal nos ofrece una bidemensión de las realidades: una dimensión en la que escuchamos a nuestros públicos y otra en la que exponemos, consensuamos nuestras posturas.
Según Lozano, lo que hace falta hoy es reencauzar las acciones multistakeholders hacia una mejor escucha (y más activa).
Lo cierto es que es verdad que «diálogo» resulta a veces muy «absoluto» y también que se da por entendido que aquellos a quienes se les plantea la necesidad de dialogar con sus distintos grupos sabrán interpretar a que nos estamos refiriendo.
Para Dialogar primero hay que saber escuchar. Y si lo que ocurre es que se organizan rondas de diálogo para simplemente querer imponer cambios o miradas, allí vemos el por qué de cierto estancamiento de la RSE en la gestión de las organizaciones.
Lozano plantea realizar escuchas multistakeholder, en lugar de diálogos. La propuesta no está mal, pero también corre el riesgo de caer en la misma trampa de los diálogos.
Una salida podría estar en reeducar a las organizaciones en estas cuestiones del diálogo y la escucha. Que puedan comprender que la escucha los enriquece y mucho. Que escuchar a aquellos que trabajan día a día para que nuestra empresa se mueva es 100 veces más efectivo que cualquier estudio de mercado o encuesta de opinión.
Y como bien marca el profesor de ESADE, que los contenidos no estén perpetuamente subordinados al procedimiento, porque de ese modo el diálogo pierde su razón de ser y se transforma en un mero «paso más», una «etapa que cumplir» en la búsqueda de una gestión más responsable.
El diálogo tiene que ser una herramienta que produzca interrogantes, inquietudes, reflexión y a partir de ellos, un cambio. Si todo lo que podemos producir con un proceso de diálogo es un Cuadernillo impreso a todo color, hay que ser concientes que se ha fracasado.
El mapeo de los Stakeholders es vital para encarar un proceso en el que pretendamos transversalidad para la RSE, pero por sí sólo no nos va a implicar ser más responsables.
Podemos tener el mapa, podemos tener el diálogo y así todo, podemos no tener nada concreto. Porque si no sabemos escuchar la empresa quedará encerrada en su propia visión. El diálogo es constructivo si existe en él una escucha activa, si sabemos interpretar eso que escuchamos, si sabemos nutrirnos de ello y volcar lo que nos sirva (y lo que nos sea posible llevar adelante) en la gestión.
Esto se ha tratado de hacer aquí, entre dos simples weblogs.
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Comentarios
[…] importante, que la Comunicación Externa cuando la RSE ya está consolidada en la gestión. Hay que fomentar los canales de diálogo-escucha, propiciar la conversación. Siempre puede haber alguien con una idea mejor o con ese dato que nos […]
[…] Ser Conversacional. Una de las principales tareas que tendrá el flamante Gerente / Manager de RSE será conversar. Hay muchos públicos con los que la empresa se relaciona. Siempre conviene hacer un listado, que puede estar divido en “Internos” y “Externos” y de ahí en más todas serán reuniones y procesos de escucha-diálogo. […]
[…] que quieran plantarse frente a la sociedad y los negocios como responsables, además de fomentar la capacidad de escucha para ejercer un […]