El Profesional de RSE, testigo de la transformación
Siempre que hemos dicho que la Responsabilidad Social era una disciplina transversal a la organización o que debía “insertarse en el ADN” de la misma, estábamos refiriéndonos a algo más que una frase hecha.
Viéndolo hoy a la distancia, a ya 15 años del primer post de este blog, pensar en la RSE como algo que era intrínseco a una compañía era de cierto modo como poner un testigo involuntario del devenir de nuestras Sociedades y del Planeta mismo.
15 años después mi principal reflexión es que he sido testigo privilegiado, gracias a la Responsabilidad Social, de la transformación que ha vivido la sociedad toda en su evolución hacia un nuevo orden que aún no se ha develado en su totalidad (y para el cual, entiendo, aún faltan al menos 6 años más).
Y esta sensación estoy seguro que la han vivido muchísimas/os profesionales de RSE y Sostenibilidad que se han ido sumando a este campo de desarrollo durante los últimos años.
La oferta educativa ha sido creciente en toda la región. Hoy por hoy, ya casi no queda Universidad que no tenga -al menos- un Diplomado de Sostenibilidad, cuando en 2004, sólo había uno en toda Sudamérica.
Las oportunidades que fueron apareciendo a partir de la educación también fueron teniendo su correlato al interior de las empresas. Hoy encontramos un promedio de 15 a 20 búsquedas laborales vinculadas para toda la región medidas mensualmente, desde México a la Argentina. Es la mejor señal de que la transformación se ha instalado en el ámbito corporativo.
Pero esto no termina aquí. La transformación a la que me refiero es mucho más profunda que la aparición de una oferta educativa y posiciones laborales. Esta transformación la han hecho las personas al interior de sus empresas a sabiendas que el mundo estaba en un proceso de Cambio.
Pongamos como ejemplo una empresa distribuidora de Gas, que hace 15 años se concentraba en llevar el servicio a su zona de operación, junto con programas para la Comunidad de influencia y otras acciones. Hoy en día, esa empresa ya dejó de ser de Gas. Ahora es una empresa de Energía. Probablemente, hasta vende energías renovables a grandes industrias o empieza a ser un actor de peso en los planes de movilidad sostenible de las ciudades donde opera.
Lo mismo ocurre con las Petroleras, que aún mantienen su negocio de extracción pero han diversificado hacia otras áreas de la energía. En definitiva: pasaron de ser empresas de Petróleo y Gas a ser empresas de Energía.
La misma transformación la han vivido (y la viven aún) las empresas de Telecomunicaciones, que ya casi no ofrecen servicios de telefonía fija como hace 15 años, sino que se centran en Internet, Televisión Satelital y Datos (almacenamiento y reutilización).
También para los profesionales de RSE se han abierto posiciones en sectores industriales que hace 15 años no existían, en empresas como Über o Cabify que cuentan con posiciones para medir sus impactos sostenibles y el relacionamiento (vital) con sus partes interesadas.
Es por ello que a la nuevas generaciones que cada día se suman y se entusiasman con la misma pasión con la que lo hicimos quienes entramos en esta disciplina en los primeros años del siglo XXI no me queda más que decirles: conviértanse en Profesionales de la Sostenibilidad y la Responsabilidad Social para ser ARTÍFICES de esta transformación que vive nuestro mundo, quizás, una de las más maravillosas que el Ser Humano haya podido vivenciar.
El momento es Ahora!
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