La apuesta chilena por la Sustentabilidad
El último 4 de noviembre se lanzó en Santiago de Chile el capítulo local del Green Building Council (GBC), en el que participan empresas chilenas muy representativas como Sodimac, Falabella o Masisa, además de otras como Phillips, Johnson Controls, Deloitte, Atika o la Universidad del Desarrollo.
Los chilenos ya habían dado un primer paso en materia de arquitectura sostenible, al impulsar desde el Estado un subsidio para incorporar energía solar en los hogares.
Pero la llegada del GBC a Chile significará ciertamente un avance de gran impacto para el diseño de las ciudades en el país trasandino.
Desde hace algunos años que se buscaba conformar este consejo para una construcción sustentable, pero se requería de la voluntad de 15 empresas (según la exigencia del World Green Building Council). Así fue como se fueron sumando las firmas que faltaban y se constituyó el capítulo chileno de este organismo que busca «dirigir el mercado de la construcción en Chile hacia la Sustentabilidad».
Diego Barron, director general de Johnson Controls, aseguró que «construir un edificio eficiente energéticamente» puede implicar un ahorro del 30% al 40% de la potencia instalada. También recordó que al plantear una construcción sustentable, se pueden optimizar los recursos hídricos y generar menos emisiones de CO2.
Lo que se buscará con la puesta en marcha del GBC Chile es generar un modelo de construcción sustentable que esté certificado, pero sobre todo, iniciar el debate e impulso de este tipo de prácticas en el país trasandino.
Otro de los objetivos de este consejo es que se eliminen las barreras comerciales para que los productos necesarios para una construcción sustentable puedan llegar a Chile y que su costo no sea superior a los convencionales.
Esto va en línea con la idea de que apostar por este tipo de arquitectura es más caro, lo cual constituye ya un mito, dado que el ahorro ambiental y de recursos que se genera, puede incluso hasta hacerla más económica.
Chile hoy está apostando a convertirse en un actor de peso en la futura arquitectura de las ciudades, preparándose para hacer más amigable el hábitat de sus ciudadanos, al tiempo que proponiendo desde lo privado una solución para su problema energético.
En Buenos Aires, Eficiencia Energética por Ley
El jueves 5 de noviembre la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Ley de Eficiencia Energética en Edificios Públicos, que tendrá a la Agencia de Protección Ambiental como autoridad de aplicación, y fijará metas de reducción energética progresivas, y de emisiones de CO2 a tres, cinco y diez años, con una revisión bianual.
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