8 Claves para implementar la Triple Cuenta de Resultados
Rifac Lelic, Director del Departamento de Economía, Finanzas y Legales del ITBA escribió un interesante artículo en el portal MateriaBIZ sobre la Triple Bottom Line, del que vale la pena reproducir sus párrafos más destacados y útiles.
La implementación de un mecanismo como el de la Triple Bottom Line requiere la construcción de indicadores que, además de los aspectos financieros tradicionales, cubran temas específicos de la empresa en relación a su impacto en la economía en la que se inserta, al ambiente natural que la rodea y a la sociedad a la que sirve.
Empresas de primera línea como Shell, DuPont, y P&G, cada una de la manera más adecuada al tipo de sistema productivo que poseen, han ido estableciendo distintos indicadores que les permiten comunicar con éxito las permanentes mejoras que establecen en sus sistemas productivos.
Estas compañías han tenido, desde siempre, un sistema de control para sus accionistas referido a, por ejemplo, ventas, utilidades, rentabilidad y flujos de efectivo. Pero lo que introduce el concepto de la Triple Bottom Line es la voluntaria utilización de índices que midan aspectos que interesan a los stakeholders externos, como por ejemplo:
- Puestos de trabajo creados por año
- Impuestos pagados por año
- Unidades de dióxido de carbono emitidas por dólar de ventas
- Unidades de energía consumidas por dólar de ventas
- Dólares exportados (o importados) por dólar ganado
- Minutos de empleo remunerado por dólar ganado
- Índice de calidad del aire, agua, y suelo como resultado del impacto de las actividades de la empresa
- Índice de impacto de las políticas laborales y de responsabilidad relacionadas con el producto vendido
Desde luego, los indicadores a implementar dependerán, en gran medida, del rubro donde se desempeñe la compañía. Así, no deberíamos utilizar estas medidas para comparar entre sí a empresas de distinto perfil productivo.
No obstante, sí podremos ver la evolución de estas métricas en el tiempo, el establecimiento de metas voluntarias de mejoramiento y la comparación con empresas del mismo rubro.
No deberá preocupar la construcción de un único índice que de alguna manera adicione, o componga, los efectos económico, ambiental y social. Así como en Finanzas es imposible utilizar un único índice para analizar una empresa, de la misma manera, en el contexto Triple Bottom Line, varias mediciones permitirán una lectura adecuada de la evolución de la gestión completa.
Para leer el artículo completo en MateriaBIZ, clic aquí
¿Te gustó lo que leíste? ¿Tenés otra visión para aportar? Por qué no dejás un comentario abajo y continuás la conversación, o te suscribís a mi feed y lees artículos como este enviados a tu lector de feeds.
[…] empresas, a los gobiernos -a través de sus políticas- y a la comunidad en general. Habla desde la Triple Cuenta de Resultados se puede construir desarrollo sostenible para todos los actores sociales. Para ello, sostiene que […]